En la industria, la espuma ha sido tradicionalmente controlada utilizando dispositivos mecánicos, disminuyendo la temperatura en los depósitos, o añadiendo aditivos químicos. Pero esos medios tienen limitaciones:
- Disminución de rendimiento.
- Problemas de calidad.
- Pérdida de producto por desperdicios.
- Contaminación microbiana.
- Retrasos en producción y paradas.
- Obstrucción de conductos y válvulas.
- Inundación de filtros de aire.
- Mal funcionamiento de aparatos de control.
En cambio, los sistemas de limpieza mediante Ultrasonidos de Alta Potencia han demostrado ser de gran utilidad a la hora de dispersar la espuma. Cuando una onda ultrasónica estática se crea en el aire, se forman nodos y antinodos. Los nodos atraen materia hacia ellos, haciendo lo propio con las burbujas de la espuma, que terminan implosionando como consecuencia de las fuerzas de compresión generadas.
Ultrasonidos de Alta Potencia pueden ser utilizados para dispersar la espuma. Cuando una onda ultrasonica estática se crea en el aire, se forman nodos y antinodos. Los nodos atraen materia hacia ellos, haciendo lo propio con las burbujas de la espuma, que terminan implosionando por las fuerzas de compresión generadas.